Nagoya

Nagoya es la cuarta ciudad en población de Japón, pero por otro lado no es demasiado turística. Inicialmente no entraba en mis planes pararme en ella, pero tras montarme en el bus nocturno de Hiroshima a Kyoto, no conseguí bus para ir inmediatamente de ahí a Takayama en una escala corta. Así que tuve que improvisar rápido, siendo la solución fue ir a Nagoya y aprovechar el viaje echando unas horas visitándola, para luego montarme en un bus dirección a Takayama.

No tengo mucho que contar de Nagoya, ya que iba en piloto automático de lo cansado que estaba. Entre lo poco que visité estaba el castillo, que la verdad, tras ver el de Osaka e Hiroshima empiezan a parecerme todos iguales. También tuve tiempo para dedicarle casi 2 horas al museo de Toyota, que si que tenía pinta de ser muy interesante, aunque no lo exprimí demasiado. Dicho museo tenía dos partes: la primera enfocada a los comienzos de la marca cuando se dedicada más a la parte textil (con cientos de máquinas desde las más antiguas a las más actuales que podías ver en funcionamiento, eso estaba muy guay), y la segunda donde te mostraban la Toyota que conocemos ahora, con los coches, su proceso de fabricación y el motivo por el cual empezaron a construirlos.